El barrio se conviertió en un espacio imaginario donde los cuerpos, los objetos y los gestos conviven sin llegar a tocarse. Pensaba en la distancia entre vecinos y en la vida urbana de quienes comparten un mismo cielo sin contacto. Intentaba combinar humor y fragilidad.
El barrio se conviertió en un espacio imaginario donde los cuerpos, los objetos y los gestos conviven sin llegar a tocarse. Pensaba en la distancia entre vecinos y en la vida urbana de quienes comparten un mismo cielo sin contacto. Intentaba combinar humor y fragilidad.